La rivalidad de Glasgow, el Old Firm
El fútbol es un deporte que nos regala momentos de emoción, pasión y rivalidad. En el mundo existen muchas rivalidades clásicas, pero pocas son tan intensas como la que se vive en Glasgow, Escocia, entre Celtic y Rangers: el Old Firm. Esta rivalidad nace de cuestiones religiosas y políticas, y ha generado un ambiente hostil antes, durante y después de los encuentros. En este artículo detallaremos todo acerca del Old Firm, desde su histórico primer encuentro hasta la actualidad.
Orígenes del Old Firm
Para entender la rivalidad, es necesario saber que Celtic y Rangers representan, desde su fundación, distintas clases sociales y religiosas. Celtic con raíces irlandesas y católicas, y Rangers con raíces escocesas y protestantes. Esta diferenciación religiosa es un tema recurrente en la historia de Escocia. La fricción entre ambas comunidades se acentuó en los años veinte cuando el Celtic, gracias a su política de fichajes, se convirtió en un equipo mayoritariamente católico. El Rangers se mantuvo fiel a su política de no fichar a jugadores católicos, lo que profundizó aún más la división.
El primer encuentro oficial entre Celtic y Rangers tuvo lugar el 28 de mayo de 1888, con victoria del Celtic por 5-2 en una final de la Glasgow Charity Cup. Desde entonces, ambos equipos se han enfrentado en numerosos encuentros, adquiriendo una magnitud mucho mayor en las décadas de los 60 y 70.
La rivalidad en la actualidad
Hoy en día, el ambiente hostil continúa. Son varios los factores que alimentan la rivalidad entre ambos clubes, como lo son las diferencias sociales, religiosas y políticas. En los días próximos al partido, la ciudad se llena de pintadas en las calles, banderas, bufandas y camisetas de ambos equipos. Todo esto crea un ambiente de tensión entre los seguidores de ambos equipos.
El fixture de la liga escocesa se realiza de tal forma que los partidos del Old Firm se reparten a lo largo de la temporada. Los encuentros se dividen en dos: los clásicos y los derbies. Los clásicos se juegan en el estadio de Hampden Park, localizado en Glasgow, que tiene una capacidad de 52.000 espectadores. Los derbies, en cambio, se juegan en los estadios de Celtic Park y Ibrox Stadium. En ellos, se permite la entrada a aficionados de ambos equipos, lo que ha provocado en algunas ocasiones disturbios y actitudes violentas.
El Old Firm es un partido donde se ven reflejadas no solo las pasiones deportivas, sino también las culturales, religiosas y políticas de la sociedad escocesa. A pesar de que Royal Mail y otras compañías han tratado de limpiar el ambiente de rivalidad entre los seguidores de ambos equipos, la rivalidad continúa en el día a día.
La rivalidad en el terreno de juego
Los equipos de Celtic y Rangers han mantenido un nivel competitivo parejo a lo largo de la historia. Ambos equipos han ganado muchos títulos locales, aunque en la actualidad Celtic es el líder en la comparación de títulos nacionales e internacionales. Sin embargo, en el terreno de juego, ambos equipos consiguen jugar con mucha intensidad y, por lo general, los enfrentamientos son muy cerrados.
En estos partidos, los jugadores se concentran exclusivamente en el juego, intentando dar lo mejor de sí por su equipo. Sin embargo, la tensión del encuentro, muy superior a cualquier otro partido de la temporada, provoca tensión en el césped. En la cancha se han vivido episodios violentos, así como también situaciones de arbitraje polémico.
Los hinchas
Los aficionados de ambos equipos se dividen por el idioma, la religión y sus antecedentes políticos. Los seguidores del Celtic suelen cantar canciones irlandesas, mientras que los del Rangers cantan canciones unionistas y protestantes. En ocasiones, estas canciones tienen connotaciones políticas y religiosas, lo que ha generado problemas en los últimos años.
Las consecuencias del Old Firm
Durante el partido del Old Firm, la ciudad de Glasgow se sume en una tensión que trasciende a lo deportivo. Las calles de la ciudad se preparan para el encuentro y los policías trabajan arduamente para evitar eventos violentos. Si bien los encuentros pueden parecer un ejercicio de pasión y lealtad deportivas, las consecuencias pueden ser muchas veces negativas. En el pasado se han registrado violencia, peleas, acoso y otros delitos en el marco de los partidos del Old Firm.
Una ciudad, dos bandos
Celtic y Rangers representan distintas culturas y religiones dentro de la ciudad de Glasgow. A pesar de que la rivalidad entre ambos equipos ha producido actitudes violentas y desagradables, también ha logrado crear una pasión que se vive en la ciudad de Glasgow. En el Old Firm, no importa el resultado o el lugar en la tabla, siempre se juega el partido que jamás se olvidará.
Conclusiones
Como hemos visto, el Old Firm es mucho más que un partido de fútbol. Es una rivalidad intensa que trasciende los deportes y se extiende por la sociedad escocesa e incluso el mundo. La rivalidad ha profundizado las diferencias culturales, religiosas y políticas y ha generado mayores tensiones en una ciudad como Glasgow. Si bien es cierto que el Old Firm es una alternativa de escape y emoción para los seguidores de ambos equipos, no podemos negar las consecuencias negativas que a veces suscita. En todo caso, hay que dejar en claro que el Old Firm nunca debe enmarcarse en la violencia sino en la pasión y el respeto al deporte y a la sociedad.